El pasado domingo, el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue encontrado asesinado en la colonia Villas del Roble, en la capital de Guerrero.
Su cabeza fue hallada en el toldo de una camioneta, apenas una semana después de haber tomado posesión en su cargo.
Este trágico suceso se suma al reciente asesinato del secretario del Ayuntamiento de Chilpancingo, Francisco Tapia, quien también fue asesinado luego de tres días en su cargo.
Ante estos terribles acontecimientos, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, condenó el ataque y pidió a la Fiscalía General de la República que atraiga las investigaciones de ambos casos.
El PRI en su cuenta de Twitter también expresó sus condolencias a la familia del alcalde y exigió justicia y un alto a la violencia en Guerrero.
La Fiscalía de Guerrero informó que ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer el homicidio de Arcos Catalán, señalando que tanto la Policía Investigadora Ministerial como los Servicios Periciales están trabajando en el caso.
Este trágico suceso representa un duro golpe para la comunidad de Chilpancingo y refleja la grave situación de inseguridad e ingobernabilidad que se vive en la región.
La violencia e impunidad que impera en Guerrero exige una pronta y eficaz respuesta por parte de las autoridades para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
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