tengan un carácter religioso, político o controvertido en cuanto a su ideología. Ante esta situación, la Secretaría de Cultura de Jalisco emitió un comunicado en el que lamentó las expresiones del funcionario Josué Coronado Hernández y aseguró que se trata de un acto a título personal y no refleja la postura institucional de la dependencia. Por su parte, el Gobierno del Estado de Jalisco anunció que se realizará una investigación interna para determinar las acciones a seguir. Este acontecimiento ha generado controversia en medios de comunicación y en redes sociales, donde diversos sectores han manifestado su desaprobación y han exigido una disculpa por parte del funcionario. La libertad religiosa es un derecho humano fundamental, garantizado por la Constitución y las leyes mexicanas, pero también es importante velar por la separación entre Iglesia y Estado. Este episodio pone de manifiesto la importancia de mantener esa separación y respetar las normativas que regulan el uso de espacios públicos para garantizar la diversidad cultural y la pluralidad de ideas en la sociedad. Seguiremos atentos a los desarrollos de este tema y a las acciones que se tomen al respecto.
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