El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania el uso de armas estadounidenses de largo alcance para ataques limitados dentro de territorio ruso, según informa el diario The Washington Post citando a dos altos funcionarios del Gobierno de Biden. Aunque ni la Casa Blanca ni el Pentágono han confirmado esta noticia hasta el momento, se espera que pueda ser una señal de advertencia a Corea del Norte para evitar un aumento de tropas en la región. Las armas autorizadas son misiles supersónicos guiados llamados ATACMS, con un alcance de unas 190 millas o 300 kilómetros, que podrían degradar la capacidad militar rusa y dar a Ucrania una ventaja en el terreno.
Si esta decisión se llega a confirmar, sería un apoyo significativo a Ucrania antes de la transición de gobierno en enero, cuando Donald Trump asuma la presidencia, quien ha prometido terminar con la guerra en Ucrania. Existe la preocupación de que Trump esté buscando un acuerdo con Rusia que implique la renuncia de territorio ucraniano ocupado por tropas rusas. En caso de que se inicien negociaciones con Moscú, la entrada de misiles de largo alcance en la guerra podría fortalecer la posición de Ucrania en posibles negociaciones futuras.
Estas decisiones resaltan la tensión y el conflicto en la región, así como la importancia de la diplomacia y las relaciones internacionales en busca de una solución pacífica. Se espera que se sigan desarrollando los acontecimientos y que se encuentre una salida negociada al conflicto en Ucrania.