io de Colombia que fue capturado en posesión de explosivos y armamento de alto calibre, además de encontrarse involucrado en el adiestramiento de miembros del CJNG en técnicas de combate y fabricación de explosivos.
Esta situación pone en evidencia la preocupante cercanía entre grupos criminales mexicanos y excombatientes colombianos, lo cual representa un riesgo no solo para la seguridad nacional de México, sino también para la región en su conjunto. Las autoridades mexicanas han intensificado sus esfuerzos para desmantelar las redes de reclutamiento y adiestramiento de exmilitares y exguerrilleros colombianos por parte de los cárteles, sin embargo, la complejidad de la situación requiere de una cooperación internacional más amplia para abordar de manera efectiva este fenómeno.
Es fundamental que se fortalezcan los mecanismos de colaboración entre los países de la región para combatir el reclutamiento y la capacitación de excombatientes extranjeros por parte de grupos criminales, así como para prevenir la llegada de más exmilitares y exguerrilleros colombianos a México con la intención de continuar alimentando la violencia y el narcotráfico. Solo a través de una acción colectiva se podrá hacer frente a esta amenaza que pone en peligro la estabilidad y la seguridad de la región.