es un impuesto que afecta a las exportaciones de EU hacia otros países porque al no ser reembolsado, aumenta el precio de los productos y reduce su competitividad en el mercado internacional, dijo PeñaValdés.
En conclusión, la implementación de un sistema de aranceles recíprocos por parte de Estados Unidos podría tener un impacto significativo en las cadenas de suministro globales y generar conflictos comerciales con sus socios. Las empresas que dependen de la fabricación transfronteriza y los mercados extranjeros deberán prepararse para posibles cambios en las reglas del juego y replantear sus estrategias comerciales.