les proveedores de fentanilo y otras drogas peligrosas en Estados Unidos, lo que ha contribuido significativamente a la crisis de sobredosis en el país.
La postura de Gorka y la DEA ha generado críticas por parte del gobierno mexicano, que ha rechazado la intervención de Estados Unidos en asuntos de seguridad interna. La presidenta Sheinbaum declaró que México no permitirá que ningún país extranjero intervenga en sus asuntos soberanos y que el gobierno mexicano continuará trabajando para combatir a los cárteles de manera independiente y respetando los derechos humanos.
En medio de esta tensión, se espera que ambas naciones mantengan un diálogo para abordar la problemática de manera conjunta y buscar soluciones efectivas para combatir el tráfico de drogas y la violencia relacionada con los cárteles en la región.