El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado una ‘pausa’ en la relación con el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, debido a las críticas del diplomático estadounidense a la reforma judicial que se está llevando a cabo en el país. López Obrador declaró que es necesario que Estados Unidos respete la soberanía de México y que no se permitirá que se juzguen las decisiones internas del país desde el extranjero.
Esta decisión también se extiende a la relación con la embajada de Canadá, que ha expresado opiniones similares a las de Salazar. El presidente mexicano ha sido claro en señalar que la pausa en la relación no busca generar enemistad, pero sí establecer límites claros sobre la injerencia en asuntos internos de México.
López Obrador ha mencionado que la pausa significa que se tomarán un tiempo para reflexionar sobre la situación y que espera que el Departamento de Estado en Estados Unidos y el gobierno canadiense entiendan la postura de México en este tema. El presidente enfatizó que es necesario que ambos países respeten la autonomía y las decisiones tomadas por el gobierno mexicano.
Es importante destacar que esta decisión se da en un contexto en el que se discute la elección directa de jueces en México, un tema que ha generado debate tanto en el ámbito nacional como internacional. López Obrador ha reiterado su compromiso con la justicia y la autonomía del poder judicial en el país, y ha dejado claro que las críticas externas no deben influir en las decisiones que se tomen en este ámbito.
El presidente ha manifestado que la relación con el embajador Salazar y con la embajada de Canadá se mantendrá en pausa hasta que se aclaren las diferencias y se respete la soberanía de México. En este sentido, es fundamental el diálogo y el respeto mutuo entre los países para continuar fortaleciendo la relación bilateral.
