ntener una política fiscal prudente y una política monetaria acomodaticia para apoyar la recuperación económica. Asimismo, destacó la importancia de fortalecer la coordinación entre las autoridades económicas y promover la adopción de reformas estructurales que impulsen el crecimiento sostenido a largo plazo.
En resumen, el Banco de México pronostica un crecimiento mínimo para 2025 y 2026, debido a la debilidad económica actual y los desafíos futuros, principalmente relacionados con la incertidumbre externa y la necesidad de fortalecer la economía a través de reformas estructurales. Es fundamental adoptar medidas para asegurar la estabilidad macroeconómica y promover la inversión y la productividad en el país.